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Se detecta su presencia en los manzanales sin producir daños.
Cacopsylla mali es un pequeño insecto de color pardo verdoso, con alas transparentes, que deposita los huevos durante el otoño en las rugosidades de las ramas jóvenes. Dichos huevos, muy típicos, son alargados, están provistos en el ápice de un corto pedúnculo y se fijan a la corteza mediante un breve apéndice.
Las larvas avivan de una manera escalonada desde finales de marzo. Sus picaduras hacen que las yemas se desarrollen mal, que las hojas se acartonen, que las flores se sequen y que los pequeños frutos se deformen. Más graves suelen resultar los daños derivados de la melaza que segregan ya que sobre ella se instalan hongos productores de negrilla o fumagina que estropean el follaje y deprecian la cosecha. Los adultos aparecen en mayo-junio, se dispersan por otras plantas y vuelven al manzano durante el otoño para realizar las puestas. En Gipuzkoa se ha constatado la presencia de dos especies de psillidos que actuan como vectores del fitoplasma de las proliferaciones del manzano: Cacopsylla picta y Cacopsylla melanoneura.
Es interesante realizar control de larvas de psylla en primavera, desde el comienzo de la brotación de las hojas, para evitar transmisiones del fitoplasma de las proliferaciones del manzano.